Un par de tragos,
enfocaron su larga travesía
en sueños rotos.
Como árbol viejo
sostengo las raíces
en tierra firme.
Juzgaste a traición por lo que interpreto tu corazón,
para su conveniencia, todos,
lanzaron a mi vida los agravios.
Una ilusión se desprende del alma pura
para aquel que la recibe en sus manos
sea retratada con la radiante luz.
No perdí mi sonrisa, ni el amor a la vida
en el camino, me acampan mis dos ángeles.
Son ellos el gran motivo para empezar,
de lucha, perseverancia y amor propio
llevó mi antorcha encendida,
bajo ella, cargo mi arte.
Autora: AventurasDIris
Sigue la marcha...
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